Siempre hay una buena excusa para subir a la Alhambra y darse una vuelta por aquello del «entorno único». Esta vez el reclamo es la exposición organizada por el Patronato de la Alhambra y el Generalife en torno a la figura del escultor Juan Cristóbal. Yo lo hice el domingo y puedo asegurar que merece la pena por una serie de motivos que voy a enumerar.
El primero, conocer a un paisano que nos hace universales y de paso ver esculturas que es algo que si no es en los parques y al pasar como que da mucha pereza. El segundo, ponerle cara a gran parte del imaginario granadino de la época. Hay bustos de señores venerables como Natalio Rivas, Manuel de Falla, Ángel Barrios, Andrés Manjón o Modesto Cendoya. En tercer lugar, para ver un precioso cuadro de Anglada-Camarasaque irradia color junto a una figura de piedra en bloque que impone. Las dos son Sibilas, pero el cuadro me gusta más. El cuarto, para contemplar dos retratos obra de Julio Romero de Torres de pequeño formato. Y el quinto, para tener un momento de gloria efímera junto a un Goya enorme de Benlliure que es igualito al que dan en la noche de los premios. Tampoco hay que perderse a un rotundo Indalecio Prieto vecino a una Virgen con niño.
La exposición comparte los espacios del palacio de Carlos V y la Fundación Rodríguez-Acosta
La exposición comparte los espacios del palacio de Carlos V y la Fundación Rodríguez-Acosta con el añadido de pararse en el paseo central del bosque de la Alhambra a contemplar el monumento a Ganivet.
Parece ser que la inspiración para el monumento le vino en un paseo por el campo al que también asistió García Lorca. A Juan Cristóbal le sirvió para hacer una metáfora en bronce sobre la fuerza de domeñar a la nueva España y a Federico le inspiró «El Macho Cabrío». En definitiva, una exposición que explora y se detiene en decenas de personajes de la historia del pasado siglo en nuestro país, que entrelaza escultura y pintura, y que conforma un estupendo paisaje de lo que éramos.
Me gusta mucho .Lo he leído con mucho interés porque he visto muchas veces el monumento a Angel Ganivet en mis subidas por el paseo central de esos maravillosos bosques.A la vez hace recordar a muchos granadinos ilustres.Adelante .
Herminia Huertas