Es verdad que la semana anterior tuve que dejar pasar al carro de heno por delante de mis narices por primera vez en muchos meses, pero la razón es de peso. Hay trabajo que hacer en los archivos y pasaré el verano bronceándome debajo de los tubos fluorescentes de las mesas de investigadores. Las casualidades existen o no, pero he de enfrentarme a un fondo del Archivo Histórico Provincial denominado genéricamente «Moriscos».
Consulto las bases de datos y solicito los documentos, que vienen envueltos cuidadosamente en sus camisas blancas y en sus cintas de balduque . Al abrirlos y consultarlos la mesa se llena de polvo, de pequeñas partículas de suciedad, de restos de papel de los bordes y a veces, si la tinta era muy ferruginosa, de bolitas de hierro negro que se desprenden del papel y son como una especie de azúcar glass oscuro. Vas al baño a lavarte las manos y hay veces que da hasta pena de quitarse el polvo de hace quinientos años, pasar esas páginas, acariciarlas es casi como tocar un poco a las personas que las escribieron o que dieron lugar a ellas, y pasa como cuando has tocado mucho rato a alguien que te gusta mucho, que te da pena de lavarte las manos y hasta las hueles.
El mundo de los archivos tiene algo de perverso que ya he mencionado alguna vez por aquí, que te ríes sin remedio de desgracias y hechos truculentos con la distancia y el consuelo que dan los siglos. Y si no te ríes, lees con cierta condescendencia , creyéndote a salvo de los errores del pasado, de las enfermedades y las plagas, de las guerras y del atraso.
Le ponemos la etiqueta de «bonito» porque es la Historia de las mayúsculas, porque nos enamora el papel, la letra, el polvo y el misterio de tirar de la cinta y abrir un expediente para leer lo que pasó hace quinientos años. Y hay veces que si trasciendes y vas más allá, ves como había granadinos que se llamaban Alonso el Nayaz o García Abiz que tuvieron que salir por patas:
«…por cuanto después que los moriscos del nuestro Reino de Granada, que se habían alzado y rebelado y tomado las armas, fueron por nos sujetados, reducidos y traídos a nuestra obediencia, entendiendo que así convenía para la entera seguridad, pacificación y quietud de aquel reino. Y por lo que a los mismos moriscos tocaba, y por otras justas consideraciones mandamos sacar del dicho reino de Granada todos los dichos moriscos, con sus hijos y mujeres, y llevarlos a otras partes y lugares destos nuestros reinos como en efecto se sacaron, pasaron y llevaron, por razón de lo cual, los lugares, sierras y marinas, vegas, valles y tierras llanas, en que los dichos moriscos habitaban y vivían, no habiendo en ellos otros moradores, han quedado y quedaron despoblados, y la tierra yerma y deshabitada, sin haber en ella quien la labre, cultive ni beneficie, cesando por esto el trato y comercio con grave pérdida y disminución… resultando muchos y notables inconvenientes” (AHPGr. Fondo Moriscos. Cartas de censos. 5051-06).
La historia siempre es la misma, en aras de la seguridad y la pacificación saque usted a una población de un territorio, masácrela, extermínela en cuanto pueda y ocupe sus territorios para mayor gloria de Dios. Condenados a repetir la historia hasta la náusea, sin tomar nota de los errores y mejorando las condiciones de muerte gracias a la tecnología.
He llegado a tu blog por una casualidad,causada por una búsqueda del tema moriscos con el que llevo años obsesionado. Solo quiero decirte que me encanta cómo escribes. Impulso irresistible. Disculpa.
José Manuel
Gracias José Manuel. Hay días que la información te lo pone a huevo y los temas salen solos. Saludos.
elcarrodeheno
Muy bien Carmen ,, tomando esas iniciativas,, me ha encantado el tema morisco como lo tratas,, enhorabuena y esperamos verte por aqui por la sierra de la Sagra,,,
Antonio Romero
Gracias Antonio. Te tomo la palabra de aparecer por la Sagra, que tengo la provincia muy abandonada. Saludos.
elcarrodeheno
Pues yo lo que veo es demagogia impropia de una archivera y mala literatura (aunque en esto último nada que decir, pues nadie está obligado a nacer con buena pluma).
En la variedad está el gusto, ¿no?
Miguel
Hola Miguel. No sé lo que es propio o impropio del gremio archivero. Hay muchos blogs magníficamente escritos.Te animo a que sigas probando. Saludos.
elcarrodeheno
Pues si, la historia se repite una y mil veces «te quito a ti para ponerme yo». Una verdadera burrada. Entrar a saco y en un momento intentar quitarte tus creencias, tu cultura, tus costumbres y decirte que hay una religión verdadera y que tienes que acatarla inmediatamente. Un verdadero despropósito como lo que hizo Cisneros en Granada, matanzas, quema de libros magníficos y expulsión, igual que se cargaron la España judía que era una fuente de cultura, lo hicieron con la musulmana, en nombre de la religión, cuando todo era codicia, ambición y afán de poder. ¿has leído la carta que envió Abravanel a los reyes católicos tras el edicto de expulsión? Muy triste y preciosamente escrita.
Maruja Leblic Lozano
Hola Maruja. Gracias por tu comentario. Tengo que localizar la carta de Abravanel, no tenía ni idea de su existencia y promete ser muy interesante. Saludos.
Carmen Robles