«¡Alcalde, avergüénzate!»
Venecia y Granada, dos ciudades víctimas de su propia belleza. Demasiados paralelismos entre dos destinos turísticos, cuyos gobernantes, a menudo, olvidan los verdaderos problemas de sus ciudadanos.
Venecia y Granada, dos ciudades víctimas de su propia belleza. Demasiados paralelismos entre dos destinos turísticos, cuyos gobernantes, a menudo, olvidan los verdaderos problemas de sus ciudadanos.
Mi relato comienza en una ducha, un pequeño cubículo de adobe y cañizo que apenas deja sitio para colgar la ropa, y que según recuerdo, tenía un hueco enorme a modo de ventana desde donde se veía en toda su amplitud una vista de los tejados de Palermo. Era la ducha de la pensione donde […]